Por Nicolás De Marco
Juan Sebastián Verón es un referente indiscutido del seleccionado argentino. Sus declaraciones en materia de fútbol, entonces, deben reflejar el pensamiento de gran parte del plantel conducido por Diego Maradona. Su reciente frase evidencia un problema mayúsculo: “Firmo el repechaje”.
Con esas palabras se resigna al presente que lo condena. A él y a sus compañeros. Argumenta que al jugar un partido decisivo contra el cuarto de la zona de la Concacaf, la Argentina depende de sí misma para ir al Mundial. El boleto a la tierra de Mandela no está asegurado aunque gane los últimos dos encuentros frente a Perú y Uruguay.
Quizá sea ese el inconveniente más serio del equipo que viene de caer ante Brasil y Paraguay: depender de sí mismo. El flojo desempeño de sus futbolistas dentro de la cancha, acompañado de la ausencia de un patrón de juego, no garantiza ni siquiera una victoria ante el hoy cuarto de la Concacaf, Costa Rica.
Si bien el conjunto centroamericano acumula tres derrotas consecutivas, lo que ha provocado la destitución del ahora ex entrenador Rodrigo Kenton, la posible llegada de un director técnico brasileño podría imprimir en Costa Rica un estilo de juego emparentado con el fútbol de su país de origen , capaz de hasta igualar fuerzas ante las individualidades argentinas.
Es que según la prensa costarricense es inminente el arribo de René Simoes a la conducción del seleccionado. Es importante resaltar que el hombre nacido en Rio de Janeiro ha guiado a Jamaica a disputar en 1998 el Mundial de Francia, donde compartió el grupo con Argentina. En su curriculum aparece como último dato el haber sido en 2007 campeón del fútbol de la Segunda División de Brasil con el Coritiba, logrando el ascenso.
En cuanto a apellidos, es lógico que el potencial rival de la Argentina en el repechaje sea menos. Mientras la gran mayoría de los jugadores argentinos militan en las mejores ligas del mundo, sólo nueve futbolistas del plantel centroamericano lo hacen fuera de su país. De esos nueve, uno solo juega en Inglaterra: Álvaro Saborío, del Bristol City. El resto deambula por Holanda, Austria, Noruega, Polonia y Estados Unidos. La gran figura costarricense de los últimos tiempos, Paulo César Wanchope, es parte del pasado.
Es probable que las palabras de Verón no sean las que a esta altura de las Eliminatorias hubiera deseado oír el hincha de la Selección. Pero los malos resultados y el lastimoso rendimiento de la Argentina han hecho que el emblema de Estudiantes de La Plata piense en la birome y el papel como componentes del futuro inmediato, antes que en el nacimiento de un nivel de juego que conduzca a él y a sus compañeros a Sudáfrica 2010.
Juan Sebastián Verón es un referente indiscutido del seleccionado argentino. Sus declaraciones en materia de fútbol, entonces, deben reflejar el pensamiento de gran parte del plantel conducido por Diego Maradona. Su reciente frase evidencia un problema mayúsculo: “Firmo el repechaje”.
Con esas palabras se resigna al presente que lo condena. A él y a sus compañeros. Argumenta que al jugar un partido decisivo contra el cuarto de la zona de la Concacaf, la Argentina depende de sí misma para ir al Mundial. El boleto a la tierra de Mandela no está asegurado aunque gane los últimos dos encuentros frente a Perú y Uruguay.
Quizá sea ese el inconveniente más serio del equipo que viene de caer ante Brasil y Paraguay: depender de sí mismo. El flojo desempeño de sus futbolistas dentro de la cancha, acompañado de la ausencia de un patrón de juego, no garantiza ni siquiera una victoria ante el hoy cuarto de la Concacaf, Costa Rica.
Si bien el conjunto centroamericano acumula tres derrotas consecutivas, lo que ha provocado la destitución del ahora ex entrenador Rodrigo Kenton, la posible llegada de un director técnico brasileño podría imprimir en Costa Rica un estilo de juego emparentado con el fútbol de su país de origen , capaz de hasta igualar fuerzas ante las individualidades argentinas.
Es que según la prensa costarricense es inminente el arribo de René Simoes a la conducción del seleccionado. Es importante resaltar que el hombre nacido en Rio de Janeiro ha guiado a Jamaica a disputar en 1998 el Mundial de Francia, donde compartió el grupo con Argentina. En su curriculum aparece como último dato el haber sido en 2007 campeón del fútbol de la Segunda División de Brasil con el Coritiba, logrando el ascenso.
En cuanto a apellidos, es lógico que el potencial rival de la Argentina en el repechaje sea menos. Mientras la gran mayoría de los jugadores argentinos militan en las mejores ligas del mundo, sólo nueve futbolistas del plantel centroamericano lo hacen fuera de su país. De esos nueve, uno solo juega en Inglaterra: Álvaro Saborío, del Bristol City. El resto deambula por Holanda, Austria, Noruega, Polonia y Estados Unidos. La gran figura costarricense de los últimos tiempos, Paulo César Wanchope, es parte del pasado.
Es probable que las palabras de Verón no sean las que a esta altura de las Eliminatorias hubiera deseado oír el hincha de la Selección. Pero los malos resultados y el lastimoso rendimiento de la Argentina han hecho que el emblema de Estudiantes de La Plata piense en la birome y el papel como componentes del futuro inmediato, antes que en el nacimiento de un nivel de juego que conduzca a él y a sus compañeros a Sudáfrica 2010.
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