Por Sergio Pullara
A menos de un año para el comienzo del Mundial de Sudáfrica 2010, los organizadores del torneo se encontraron con un problema que no estaba en sus planes.
A menos de un año para el comienzo del Mundial de Sudáfrica 2010, los organizadores del torneo se encontraron con un problema que no estaba en sus planes.
70 mil trabajadores, vinculados a numerosas obras correspondientes al campeonato de fútbol, iniciarán, mañana, una huelga en reclamo de un aumento salarial.
La Unión Nacional de Mineros (NUM), que también representa a quienes se desempeñan en la construcción, anunció, a través de su portavoz Lesiba Seshoka, que exigirán una suba en sus ingresos del 13 % o mantendrán su postura hasta 2011. La situación es compleja, ya que los empleadores estarían dispuestos sólo a incrementar los sueldos hasta un 10 %.Esta medida, que cuenta con la aprobación legal de La Corte Laboral de la Ciudad de Johannesburgo, paralizará inmediatamente las remodelaciones que se realizaban en varias de las sedes de la Copa del Mundo que se avecina.
Los estadios más afectados son el Moses Mabhida de Durban y el Green Point de Ciudad del Cabo. Este último es muy probable que no se llegue a terminar para fines de 2009 como estaba estipulado.
Otras de las obras que se frenarán por la huelga son el tren de alta velocidad Gautrain de Johannesburgo y el aeropuerto internacional King Shaka de Durban, ambos fundamentales para el transporte en el país sudafricano.
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