Por Darío D´Benedetto
En materia económica Sudáfrica es el país mejor posicionado de su continente. Su moneda, el rand, es usada también en otros países de África del Sur (Lesotho y Swazilandia, entre otros). Posee una economía emergente que se debe, en gran parte, a la abundancia de recursos natulares que permitió un importante desarrollo pese a sus históricas dificultades políticas que ha atravesado.
Sudáfrica basa su economía en la minería, la agricultura, turismo e industria. Es el principal productor mundial de oro, platino, diamante y cromo.
En el plano de la agricultura (3.4% del PBI), gira alrededor de la producción de caña de azúcar, maíz y trigo. Aunque se ve limitada por las escasas lluvias y sus pocos suelos fertiles esta rama –junto con la ganadería- ocupa un tercio de la fuerza de trabajo.
Sudáfrica es, también, un gran importador de compuestos químicos, maquinaria, equipamientos eléctricos y de transporte, y artículos alimenticios. Japón y Estados Unidos son sus principales socios comerciales en este rubro.
En turismo, África cuenta gran cantidad de parques nacionales, reservas de caza y reservas naturales que constituyen un atractivo para turistas e inmigrantes de países limítrofes.
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