Por Diego Provenzano
La etapa del astro brasileño Ronaldinho en su Selección puede darse como finalizada, luego de que la cúpula de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tomara esa decisión.
Su único sostén era el presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, quien en los últimos meses perdió definitivamente la confianza en él y lo excluyó de antemano del encuentro con la Argentina.
Es que fue él mismo quien hace un año "obligó" al DT Dunga que lo llevara a los Juegos Olímpicos de Beijing, en un intento por reflotar su carrera, devastada luego de un mal desempeño en el Barcelona.
Pero esta temporada el panorama se modificó y Dunga lo dejó fuera de las últimas convocatorias, incluyendo la Copa Confederaciones, para preservarlo y para que pudiera preparar una temporada decisiva para el "10" brasileño.
Las pobres actuaciones de "Ronnie" en la pretemporada del Milan, junto a sus presuntas salidas nocturnas, evidenciaron que sigue fiel a un guión de vida incompatible para un deportista profesional.
Los brasileños no quieren repetir a los errores de Alemania 2006, cuando un grupo de astros "devaluados" como Ronaldinho, Ronaldo, Adriano y Roberto Carlos llevaron al equipo al fracaso.
Ronaldinho debutó con la Selección de Brasil el 26 de junio de 1999 marcando uno de los tres goles en un amistoso frente a Letonia.
El ex del Barça participó en los Mundiales de 2002 (del que salió campeón) y 2006, además de los Juegos de Pekín en 2008.
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